Los valores del patrimonio inmueble pueden ser históricos, arquitectónicos, artísticos, de perfil urbano (le llaman "belleza", o mejor dicho sería quizá "armonía de conjunto"), tecnológicos, políticos, religiosos, sociales y los que nazcan. La gestión del patrimonio no puede ser más una funeraria que confecciona ataúdes carísimos, sino dinamizante entre nuestra memoria, presente y futuro. El valor comunal, junto al tecnológico, es un gran olvidado. ¿Qué vale un bien cultural para una comunidad, es decir por qué lo cuida (o no)? ¿Para qué sirve un bien cultural, es decir qué utilidad tiene en el contexto actual? ¿Qué información da para mejorar? Tomo lo siguiente de L'atelier Patrimonio y Conservación: "Una de las premisas que se requiere para preservar un inmueble se desprende del valor y la función que este tenga dentro de la comunidad en donde se encuentra. Valdría la pena saber si en este caso este monumento religioso dejó de tener valor como
Ciudadanía y Derechos Culturales