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Gestión del Patrimonio Cultural Material: Nomenclaturas

El patrimonio cultural en Europa (donde nació la Unesco) es todo histórico y lo investigan y conservan para interpretar desde la materia las posibles y probables motivaciones, causas y efectos de objetos del pasado. No importa si son objetos de hace cuatro mil años, cuatrocientos o cien (o menos). Por ejemplo, en España no catalogan su patrimonio entre patrimonio premorisco y posmorisco; lo mismo en Italia, donde el patrimonio también es llamado histórico. Las fechas de producción del patrimonio deberían estar en los libros, en las aulas, en los museos, en los centros de interpretación, en paneles informativos.
Acá, en el Perú, los tipos de patrimonio cultural son diferenciados con la finalidad de marcar hitos culturales en el tiempo y a partir de esto cada uno es merecedor de diferentes tratamientos y valorizaciones, lo cual es a mi modo de ver, errado y sin sentido en función del bien común: patrimonio arqueológico y patrimonio histórico, siendo más bien, uno dependiente del otro, puesto que el patrimonio histórico puede ser foco de estudio arqueológico, sea cual sea su época de origen.

¿Por qué carece de sentido en función del bien común? Porque provoca en la población la polarización entre valías de dos períodos: el anterior a los españoles y el posterior; esto podría ser una de las líneas que distancian a un grupo de otro: aquellos que creen que antes de los españoles todo lo que se producía era mejor y aquellos que creen que con la llegada de los españoles todo lo que se produjo en adelante fue mejor, cuando el punto es que toda nuestra historia, en todas y cada una de sus épocas presenta aportes valiosos positivos y valiosos negativos para el desarrollo: qué se debe seguir haciendo, qué no se debe volver a hacer, qué se puede fusionar y qué debe funcionar sin fusión (entre, seguramente, otras posibilidades). El bien común se diluye en la competencia entre épocas y culturas. Se dificultan las posibilidades de diálogo intercultural.

Esas formas que aun se utilizan, de diferenciar arqueológico de histórico, confunden a la opinión pública interesada en estos asuntos y a la que debería saber por lo menos algo básico de estos asuntos. Todos los bienes desarrollados en el pasado en el Perú forman parte de la historia, hayan sido producidos antes o después de la Conquista española. ¿O es que lo que existió previo a la llegada de Pizarro no es parte de nuestra historia? ¿O, tal vez se cree todavía que la historia del Perú comenzó con la Conquista? Definitivamente no, a ambas interrogantes. Dicho sea de paso, ese es precisamente un discurso colonial, aquel que dice -o cree- que nuestra historia comienza con la llegada de los españoles.
Patrimonio Histórico Prehispánico
Chullpa de Ácora, Puno. Fuente: http://pumaindomable.blogspot.pe

"Pasado lítico y testimonios arqueológicos pre-inkas de Ácora"

Patrimonio Histórico Virreinal
Iglesia San Pedro de Coayllo, aproximadamente de mediados del siglo XVI.
Foto del 2009 publicada en este blog.
Patrimonio Histórico Republicano
Edificio de la Plaza Dos de Mayo, de aproximadamente 1924.
Foto del 2016.
Entonces, una primera sugerencia es que el Ministerio de Cultura, para la gestión del patrimonio cultural material en el Perú, si se quiere que sea más precisa pero siga ajustándose a nuestros diversos contextos temporales, renombre nuestros tipos de patrimonio: patrimonio histórico prehispánico, patrimonio histórico virreinal (no se le puede le llamar 'colonial' porque políticamente fuimos virreinato), y patrimonio histórico republicano

Bastaría esto para contribuir con el derecho a la información que debería poder ejercer la opinión pública, para que pueda participar con más claridad de la gestión de su patrimonio. Y esos cambios, inmediatamente, luego de ser adaptados a la Ley General de Patrimonio: deberían añadirse a la currícula escolar y enseñarse en los colegios.
Pero, finalmente, sí estoy convencida de que nuestro patrimonio, legal y sencillamente, debería ya llamarse histórico. Esa nomenclatura influiría quizá en el derribo de nuestra idiosincrasia (virreinal) y probablemente simplificaría nuestra forma de mirar y asumir el pasado (para ver al futuro). Además, ¿de aquí a cuatrocientos años cómo le iríamos a llamar al patrimonio que estamos dejando hoy? Todo el patrimonio cultural material debe llamarse histórico.

*Este no es un blog científico. Los aportes son y serán siempre bienvenidos.*

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