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Iglesia de San Pedro de Coayllo. Identidad. Desarrollo.



¿Qué nos impulsa a permitirnos que ocurran cosas como esta?
Leo y leo comentarios. Muchísimos de ellos dejan la responsabilidad absoluta a los gobiernos. Pero, ¿quién elige a los que nos gobiernan? Los representados por ellos: nosotros. Entonces, tal vez tenemos lo que merecemos. Pero -nuevamente- ¿nos gusta lo que aparentemente nos toca?

¿Qué nos obliga a permitir que sucedan estas cosas?
No sabemos quiénes somos. Solo hacemos algo para tener más en los bolsillos, pero no importa para qué y ni siquiera para quién. El mendigo vendió el banco y no sabe qué hacer con la plata...

El que reniega de su origen no tiene valor. Pero eso es temporal. Si el que no se reconoce, en algún momento llega a verlo, reconocerlo y asumirlo, sabrá cómo utilizarlo.

Esa es la importancia del patrimonio de un pueblo. Un pueblo que está formado por millones de individuos que no se pueden comunicar y que conviven día a día, ya casi mecánicamente. Gente que ha llegado al punto de ni mirarse a los ojos directamente para no responsabilizarse de eventualidades comprometedoras que puedan darse en los segundos posteriores al vistazo, a esa comunión fugaz.

Esa es la importancia del patrimonio de un pueblo.

Si esos gobiernos de todo nivel, son los que complican nuestro autorreconocimiento, tomémoslo a este con las manos propias porque sí es nuestro. Solo reconociéndonos conseguimos entendernos entre la mayoría, en llegar a acuerdos de convivencia, a vivir más tranquilos y a alcanzar algunas metas.

El domingo publicaron una entrevista a Augusto Tamayo y dijo lo que cualquier interesado sabe: "Lima crece y se destruye, pero ahí está París que crece y no destruye nada de ... su pasado, Londres y Roma igual." Habría que añadir Berlín, Varsovia... ¿Ciudades de millonarios solo porque están en Europa? No: pueblos con identidad. Identidad porque siempre se reconocieron. ¿Pero acaso nosotros durante el incanato no hacíamos lo mismo conquistando todo lo que se nos ponía en frente, como ellos? ¿Qué nos impide progresar, reconocernos y perpetuarnos simultáneamente? Habrá que pensar en lo que ensaya a cada rato Luis Jaime Cisneros, que es más lúcido y claro que cualquier egresado universitario de 25 años.

La integralidad. El proceso es lento, pero no eterno.

Sí. Somos tan elementales que tenemos que fisicalizar para existir. Nuestros credos, nuestras ideologías, nuestros poderes y nuestros amores o solo pasiones pasajeras en ciertos casos. Por eso también el interés en conservar bienes arquitectónicos y monumentos. Pero la fisicalización que indico en adelante, es menos enriquecedora:

Progreso = Cosas, artículos, bienes, ruiditos de POS´s cuando pasa la tarjeta de crédito.
Autorreconocimiento = un espejo en un baño de un restaurante en el que cobran por cubierto y donde entregan cartas para hombres y cartas para mujeres.
Perpetuación = tener hijos y "darles todo lo que no tuvimos" (como si los niños realmente necesitaran un playstation en vez de tiempo de contacto interesado con sus padres y con un entorno amable).

Bueno, ahora dejo un enlace interesantísimo que fisicaliza parte de nuestra identidad.


Datos para tomar en cuenta:

HPMQ: Significativa Iglesia, como pocas en la costa de nuestro país. Aún contando con un proyecto de intervención aprobado por el INC, el sismo desbarató la posibilidad de RESTAURAR a la brevedad este magnífico Templo ubicado en una zona rural de Lima. Sin embargo, la población, autoridades eclesiásticas al que pertenece el Templo y quien suscribe, tenemos la convicción de que aún en esas condiciones, se puede recuperar.

WT: Es recuperable y emblemático. Lo surreal es que estando cerca al  (millonario) balneario de Asia, no hay presupuesto para restaurarlo. El INC no lo va a hacer nunca por los motivos que ya sabemos, creo que la solución está en lo privado porque los gobiernos municipales tampoco son capaces.


EH: El pueblo la estaba reconstruyendo y se les volvió a caer con el terremoto de setiembre del 2007... Lo que pasa es que el INC no puede intervenir, solo hacen los expedientes técnicos, salvo casos muy especiales como algunas iglesias del Cusco donde sí envían restauradores, pero además, está el asunto de la iglesia: hay que pedirle permiso al arzobispado para hacer cualquier cosa con las iglesias y el arzobispado está más bien con ganas de tumbar las iglesias para hacer otras y favorecer constructoras (Luren es el caso más evidente. La iglesia está casi entera pero igual el obispo del Opus la quiere tumbar para dársela a COSAPI).
 
Continuará.
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