Ir al contenido principal

Artículo de Carlos Olivera Astete: La Semana de Lima

 

¿A dónde va el arte en Lima?

La cultura en el Perú es la última rueda del coche, y eso creo que lo sabemos todos. En estos días, una vez finalizada “La Gran Semana de Lima” uno se pone a pensar que cada vez el interés por el arte es menor por parte de las entidades gubernamentales, que si no están en campaña electoral no le hacen caso. Y es que la verdad es que, si ustedes revisan las actividades llevadas a cabo en esta semana verán que las propuestas eran muy pocas, y, en muchos casos, muy pobres. La definición de este evento hecha por sus realizadores es “La Gran Semana de Lima es una fiesta gratuita de nueve días para que los habitantes de Lima tomemos nuestras calles para disfrutarlas”. Me pregunto si al final de esta los organizadores ¿hacen un balance? y si es así ¿qué han concluido?

Vayamos por el principio: la poca información sobre esta actividad. Me enteré de que llegaba La Gran Semana de Lima por casualidad y comencé a buscar información: un recorte de periódico y unas notas en internet, pequeñas y que no explicaban las actividades era todo lo que había en los medios (o al menos lo que yo encontré). Luego ves la pagina web del evento y te das cuenta que hay muy pocas actividades. Imagino que esto tiene que ver con un menor presupuesto, pero señores organizadores, ¿quién ha dicho que queremos a Tony Portugal y al Grupo 5 que cobran miles de soles en la inauguración? No necesitamos populismo sino darle vida a un centro cuyo proceso de recuperación es clave para el mejoramiento de la ciudad. La muestra de Centro Abierto ha sido una forma de arte que pretende llegar a los individuos de a pie, y no voy a hacer crítica de arte, sino decir que está bien, es una exposición cara y masiva, pero ¿eso es todo el arte que nos merecemos los limeños? ¿Y dónde está la fiesta de la calle? ¿Y las demás artes? ¿Y la música, y la danza, y la pintura? Con poco dinero se pueden hacer cosas interesantes, reunir gente interesada, y sobre todo plantear esta idea de fiesta en la ciudad que nos hace tanta falta.

Claro, yo extraño las bienales de arte de Lima, o la Noche Blanca del 2007. Y señores organizadores de La Gran Semana de Lima, no pido grandes cosas, con hacer pequeños conciertos sin escenarios ni grandes equipos en los parques de Lima con música criolla, folklore, jazz, blues, o cualquier música que se pueda tener en formato pequeño ya sería un cambio, o ¿es que les parece muy complicado? Proyectar algunas películas en un parque al aire libre sería un éxito (como en el Parque de la Muralla por ejemplo). Son pequeñas cosas que se hacen en todas las ciudades del mundo. ¿Qué había en la Galería Pancho Fierro en esta semana? Pero, digo, ¿no sería increíble que Lima fuera más artísticamente interesante? O que nuestros gobernantes no mostraran solamente su fervor cultural al momento de las elecciones, o con opciones populistas como recuperar las piezas de Machu Picchu cuando no tenemos ni siquiera un Museo de la Nación. Que el presidente quiera construir el museo de la comida peruana cuando el Museo de Arte Contemporáneo lleva años sin terminarse ¿no nos parece una estupidez?

Yo solo espero que en algún momento se efectúe el cambio. Tenemos un Ministerio de Cultura por fin, pero ¿qué haremos con él? O más bien ¿harán algo desde él? Creo que es deber de la población en general pero sobre todo de los artistas el presionar y manifestar para que estas entidades no sean elefantes blancos que solo sirven en el papel y no nos representan. Igualmente las municipalidades deben de ser gestoras de cultura, porque la cultura es calidad de vida. Y señores, esto es lo que le hace falta al peruano, al ciudadano de a pie: vida cultural. Que se le enseñe y se le permita acceder a la cultura que hasta ahora viene siendo patrimonio de los que tienen el dinero para acceder. Construyamos una cultura viva, una ciudad con arte. Ojalá que el próximo año en estas fechas esté escribiendo sobre la Gran Semana de Lima con satisfacción y no con esta frustración que siento en este momento.
.

Comentarios