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"¿El fin de las reseñas de libros?". Nota de Víctor Coral Cordero.


Artículo para artistas de las letras, dispuestos a escribir de verdad:

¿El fin de las reseñas de libros? - Un caso en "La Primera"

de Víctor Coral Cordero, el El Martes, 21 de septiembre de 2010 a las 15:45

Recuerdo que cuando trabajaba en El Comercio, peleábamos más espacio a los editores, para hacer las reseñas de libros. Y, a veces, cuando la ocasión lo ameritaba, llegábamos a hacer reseñas de una página entera, y hasta de dos. Hoy las cosas han cambiado mucho.

Abro el diario La Primera y veo una recensión de un libro de cuentos, que tiene exactamente 23 palabras. Inmediatamente me pregunto si con tan poco espacio se podrá decir algo coherente sobre un libro. Creo que sí, todo depende de la experiencia, la buena voluntad y la capacidad de síntesis del reseñista. En la página de libros de Somos, por ejemplo, que alguna vez dirigí, se hacen reseñas muy pequeñas y de calidad (no todas), desde hace muchos años.

¿Qué impide entonces -aún con tan poco espacio- al reseñista de La Primera hacer bien su trabajo? Lamentablemente, creo que no solo es su incapacidad. También tiene que ver un factor tan estúpido como flagrante: el libro no es de una editorial “de prestigio”. Por lo tanto, lo mandan a los socavones de la página cultural, a los márgenes infames.

Claro, aquí operan prejuicios y cuestiones de poder. Las grandes editoriales exigen mucho espacio a las macilentas páginas culturales locales, y a veces con razón, porque traen buenos títulos. Pero también está el prejuicio del reseñista, que ve un libro de una editorial modesta y, tal vez, lo primero que piensa es que es un libro “intrascendente” y lo relega, o lo maltrata al publicar algo sobre él.

Frente a ello, ¿quiénes son nuestros reseñistas actuales atendibles? José Donayre en Caretas, Ricardo González Vigil en El Comercio, Enrique Sánchez Hernani en Somos, Javier Ágreda (aunque sus limitaciones son penosas) en La República, y Abelardo Oquendo en el mismo diario, pese a que su columna la han reducido a tres parrafitos.

Creo que haría bien el poeta o narrador joven en atender a lo que dicen ellos –sobre todo Donayre, RGV y Oquendo, es mi opinión- y dejar de darle la oportunidad a la mediocridad y al prejuicio de cebarse con unos textos que tanto esfuerzo y dedicación les han costado (esto más allá de lo cualitativo). La noble tarea de reseñar libros está moribunda en el Perú; no alimentemos a sus asesinos enviándoles nuestros libros.
  
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Comentarios

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Interesante reflexión. Y es muy cierto lo que dice Víctor Coral. Normalmente se les da más importancia de la que merecen a las reseñas sin percatarnos del poco respeto que los medios de comunicación le tienen al espacio designado a ellas.

    Pero no hay que confundir reseñas con crítica literaria, ya que los mismos periodistas meten en un mismo saco a las dos, al leerlas nos percatamos que luego de describirlos los critican en un par de líneas. Siempre he sentido eso como una falta de respeto al autor así como al potencial lector.

    Hace un tiempo leí que un autor -del que ya no recuerdo su nombre- decía que en Alemania para comentar y criticar un libro, se debía analizar este por meses, y mínimo eran cuatro hojas.

    Confundir la reseña con el comentario es un atentado contra la literatura. Se quiere ensalzar o lapidar el trabajo de meses con unas líneas abusando del poder que tiene el medio de comunicación. Abelardo Oquendo reclamó que se editaran publicaciones en las que se hiciera una valoración seria de los libros que aparecían en el mercado peruano ya que si bien hay mucha oferta, no sabe qué escoger porque no sabe cuál será una buena inversión de tiempo.

    Particularmente yo creo que más que reseña (que es un simple comentario, hasta descriptivo del libro y se podría usar lo que aparece en la contratapa) se debe de dar prioridad a la crítica literaria porque en el Perú han aparecido editoriales llamadas independientes pero de los que poco se sabe de sus comités editoriales, de la trayectoria profesional de sus integrantes. Siempre me pregunto ¿quiénes son los que determinan qué libro va publicarse? Tal vez por eso es que le dan importancia a que un libro sea publicado por una editorial de prestigio (aunque esta palabra también es ya subjetiva)

    Pero no hay que ser radicales, si enviamos nuestros libros a los reseñistas ya estamos advertidos. Y así sea una crítica negativa al menos el público sabe que existen y que están a la venta. Como dice el dicho: "Que hablen mal, pero que hablen".

    Saludos

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  3. ME LLAMO JUAN KARLOS GRIMALDO BEJAR. SOY AUTODIDACTA. Y EN KUANTO AL ARTIKULO EN MENCION ESTOY DE AKUERDO. PORKE RESEÑA, KRITIKA LITERARUA, OPINIONES ETC. SOLO HAY KE SER NECESARIAMENTE SENSATOS. Y LO MAS IMPORTANTE A MI MODO DE VER ESTOS TIPOS DE KOMENTARIOS ES ROMPER DE UNA BUENA VEZ KON TODA ESA "ARGOLLA", DE ARTIKULISTAS KE SIEMPRE SON LOS MISMOS.

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