Feliz Día Lima... que fuiste y no serás

Este medio día, en el cambio de guardia en Palacio de Desgobierno, la banda tocó Carmina Burana. No lo podía creer. No fue entera, obviamente, pero sabrán cuánto dura... El público oía y miraba obnubilado y yo también. Fue una interpretación, con los vientos y percusiones de siempre, con voces, muy cercana a la pulcritud orejal de los intérpretes. Por lo menos tenemos unas Fuerzas Armadas bien equipadas con instrumentos musicales y buen oído... Luego tocaron la maravilla de Daniel Alomía Robles, El Cóndor Pasa (tienen que oírla religiosamente) y luego, hice mi tributo personal con "su jugo de lúcuma con leche, más". Espectacularmente loco, sensible, emotivo, indio y europeizado a la vez. Como nosotros. Pero no tengo video de lo que sentí ni de lo que ví, así que si no conocían el nombre de la famosa composición, se los dejo: Carmina Burana. No puedo creer, reconocí la música, (y la relacioné fácilmente con lo que les contaré a continuación) y recordé el aniversario de mi Lima mía. La que fue. Gracias Castrañeda. Gastañeda. Gastrañeda...

Carmina Burana... la escuché tantas veces desde pioja piojísima... Pero no esperaba escucharla para el aniversario.

Siempre la relaciono con la película de "La Profecía".

Y me pongo a pensar en la parodia de Carlos Álvarez de "Alan Damián", que era también, al rededor de la trama de esa película... y pienso en cómo sirve la mente para las truculentadas o corazonadas; esas, que se sabrá qué fueron cuando pase un tiempo...

Feliz día Lima, que fuiste y nunca más serás

Solo estás como yo quisiera que estuvieras:

Conmigo y nada más.