Ir al contenido principal

La basura y nosotros

Ya se oyen voces que demuestran que ha bajado la expectativa sobre la COP20, y nadie, por lo menos desde la sociedad civil, lo puede haber promovido ni podría sentirse orgulloso de que el augurio de su blandura se perciba hoy real. Espero de todo corazón que la percepción cambie para mañana y que, luego, en Paris, sintamos que empieza el compromiso real de los gobiernos y los productores de bienes y servicios.

Sin embargo, hay que ser más activo y lo imperativo es que nosotros, los de las ciudades, hagamos lo que nos toca por nuestras vidas y más que nada, por las de nuestros hijos, pues son ellos los que tendrán que afrontar la elevación de temperaturas y los desastres inducidos por nuestro consumo irresponsable, así como el enorme riesgo de no tener que comer ni beber dentro de 25 años por la falta de campos de cultivo y reducción de cosechas.


 
Lo mínimo que debemos comprometernos a tratar de hacer es lo siguiente:

- Evita recibir bolsas plásticas en las tiendas y usar las que se tenga en casa o en la oficina. Abastécete de estas cuando sea necesario. No las anudes para que no sea necesario romperlas y echarlas a la basura (al mar, a los ríos, a lagunas, a la tierra que se contamina con sus componentes y envenena animales, los mismos animales de los que nos alimentamos).

- Evita la compra de plásticos, sobre todo los que contienen comestibles o líquidos procesados (comida, frutas, verduras, carne, gaseosas, agua, tés, etc.). Usa tu bolsa de tela o tu canasta. Te verán como marciano en los supermercados, pero vas a sentirte muy bien de estar haciendo algo.

- Evita la compra de teknopor, que sirve del mismo modo que el anterior. No pidas comida de locales que entregan pedidos en envases de teknopor. El teknopor es derivado del petróleo, es venenoso y NO es reciclable.

- Toma valor y usa el transporte masivo. En los ochentas era mucho peor y solo conociendo lo que hay hoy, tenemos forma de hacer un sistema mejor.

- Lee periódicos por Internet. Evita usar papel innecesariamente.

- Separa la basura: restos de comestibles, plásticos, vidrio, metal, PILAS, papel.

- ¡Y no compres lo que no necesitas, realmente!

Finalmente, no se olviden de que aunque algunos vivamos en una burbuja que parece aislada del mundo que sufre, sí pertenecemos a ese mundo que sufre, mundo que estamos matando y con él, a nuestros hijos.

Comentarios